En nuestro día a día nos topamos con todo tipo de agentes que pueden ser dañinos para nuestra salud. Sin embargo, nuestro sistema inmune -cuando está saludable- se mantiene alerta para combatir a esos agentes con los que estamos en contacto a través del aire, el agua, los alimentos, otras personas, y más.
Además de eso, las enfermedades pueden venir por hábitos que no son saludables, pero que practicamos frecuentemente. Por ejemplo, el llevar una vida donde el estrés es un elemento constante es una de las razones por las que hoy en día más personas se enferman. No en vano es llamada la enfermedad del siglo XXI. Es que muchas personas llevan estilos de vida tan acelerados que la reacción natural del cuerpo es responder con las consecuencias del estrés.
Si te identificas con esto, mira en Gananci este listado de actividades que puedes hacer para quitar el estrés.
Además del estrés y otros factores emocionales o mentales, hay otras prácticas que muchas veces tenemos y que tienen el potencial de dañarnos físicamente, pero no siempre estamos conscientes de ello. Por eso, básicamente nos hacemos daño aun sin saber.
Para evitar esto, mira a continuación algunas de los hábitos que mucha gente tiene sin saber que son contraproducentes para su salud:
1.- Pasar largos periodos sin comer: esto no solo es incómodo por el hecho de tener que aguantar la sensación de hambre. Cuando pasas muchas horas sin comer estás haciéndote daño de diversas maneras porque:
-Haces que tu organismo se ponga más lento. Esta es una reacción normal del mismo porque busca almacenar energía porque no está seguro de cuándo será la próxima vez que lo alimentes.
-Puedes crearte úlceras estomacales ya que los ácidos y enzimas que están presentes ahí son agresivos en contra de las paredes del estómago, lo que ocasiona la gastritis y otras enfermedades crónicas para el sistema digestivo.
-Al saltarte la comida los químicos de tu sangre y organismo en general se desequilibran, lo que causa problemas inmediatos (como mareos, dolores de cabeza y hasta desmayos) y complicaciones a largo plazo.
Una de las recomendaciones para que no pases demasiado tiempo sin ingerir alimentos es que seas más estricto con tus horarios y los respetes, colocando como prioridad tu alimentación y bienestar en vez de otras cosas.
2.- No tomar suficiente agua: ¿Cuentas con un plan para asegurarte de que consumes suficiente agua durante el día? Si es así, felicitaciones. Si no, es importante que desde hoy prestes atención al agua que bebes porque la deshidratación podría afectarte incluso sin que lo sepas.
El promedio es de dos litros de agua al día, pero esto también dependerá de tu peso y del estilo de vida que lleves, por lo que podrías necesitar menos o más líquido vital. Cuando no bebes suficiente agua las consecuencias son: estreñimiento, infecciones urinarias, desequilibrio del ph, problemas en la piel, entre otras.
3.- Exponerte al sol sin protector solar: la protección solar no debe ser exclusiva de las vacaciones o viajes a la playa. Es importante usarlo todos los días para evitar daños en la piel, así como el envejecimiento prematuro.
Antes de salir de casa utiliza un buen protector solar y evita la exposición durante largos periodos, así como en las horas durante las que el sol está más fuerte, que es entre las 10am y las 3pm.
4.- Vida sedentaria: todas las personas saben que necesitan realizar ejercicio diariamente, el asunto es que no todos lo hacen ¿Sabías que el ser sedentario es el segundo riesgo más importante para la salud? (el primero es el tabaquismo). Esto provoca enfermedades musculares, en los huesos y en todos -sin excepción- los sistemas del cuerpo.
Si llevas una vida sedentaria en la que el ejercicio no está en tus prioridades, estás saboteando tu salud y deteriorando físicamente sin saberlo. Por eso las personas más activas durante su juventud suelen vivir mucho más años -saludablemente- que aquellos que no se preocuparon por ese aspecto.
Quizá creas que no tienes demasiado tiempo libre para hacer ejercicio, pero si te lo propones y sigues estas claves de Gananci para tener éxito, seguramente lograrás incluirlo en tu rutina diaria.
5.- Pasar demasiado tiempo pegado a las pantallas: ya sea al ordenador, los televisores, los teléfonos celulares o tablets. Todos ellos emiten una luz que es dañina para la vista, sobre todo al pasar muchas horas delante de ellos, sobre todo cuando la miramos en ambientes oscuros -con la luz apagada, por ejemplo-.
Si tu trabajo te obliga a estar mucho tiempo delante de la computadora, utiliza protección. Existen lentes antirreflejantes que son muy útiles en estos casos, así tus ojos no sufrirán el daño de forma tan directa.
También existen cristales protectores o películas que puedes colocar directo en la pantalla. Otra buena opción es utilizar estos dispositivos electrónicos con la luz en el mínimo. Además de ahorrar batería, tu salud visual lo agradecerá.
Algo que también afecta la vista porque te obliga a forzarla es la lectura cuando estás en movimiento, por ejemplo, leer cuando vas en el bus o en un automóvil. Esto ocurre porque necesitas mantenerte en la línea que lees a pesar de los movimientos bruscos, lo que puede ocasionar problemas visuales, dolores de cabeza, entre otros.
