El comercio electrónico, llamado ecommerce, es una de las formas más populares y rentables de hacer negocios en la actualidad. Esto se debe al gran crecimiento que ha tenido el Internet y al avance de la tecnología en cuanto a métodos de pago y otros aspectos.
Si quieres abrir un ecommerce, o quieres impulsar el que ya tienes, en este post tenemos mucha información.
Contenido
¿Por qué hay que tener una estrategia para un ecommerce?
Para tener un ecommerce rentable, no basta con tener una página web y esperar que los clientes lleguen solos. Para tener éxito en el ecommerce, es necesario contar con una estrategia que te permita diferenciarte de la competencia, atraer y fidelizar a tu público objetivo, y optimizar tus procesos y recursos.
Una estrategia es un plan de acción que define tus objetivos, tu propuesta de valor, tu segmento de mercado, tus canales de comunicación y distribución, tu modelo de ingresos, tu presupuesto y tus indicadores de desempeño.
Una estrategia te ayuda a tener una visión clara de lo que quieres lograr con tu ecommerce, cómo lo vas a hacer, y cómo lo vas a medir. Además, te permite adaptarte a los cambios del mercado, anticiparte a las necesidades y preferencias de tus clientes, y aprovechar las oportunidades que se presenten.
¿Cómo debe ser tu estrategia de ecommerce?
No existe una fórmula única para crear una estrategia para tu ecommerce, ya que cada negocio tiene sus propias características, fortalezas y debilidades. Sin embargo, hay algunos elementos que no pueden faltar en tu planificación, y que te presentamos a continuación:
Análisis de la situación actual
Antes de definir tus objetivos debes conocer el estado de tu negocio, tu entorno y tu competencia. Para ello, puedes realizar un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), que te permitirá identificar tus puntos fuertes y débiles, así como las amenazas y oportunidades que existen en el mercado.
Definición de objetivos
Los objetivos son las metas que quieres alcanzar con tu ecommerce, deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Por ejemplo, un objetivo podría ser aumentar las ventas en un 20% en el primer trimestre del año.
Segmentación
Debes definir a quién te diriges, qué necesidades o problemas resuelves, y cómo te diferencias de la competencia.
Para ello, puedes segmentar tu mercado según criterios demográficos, geográficos o conductuales, y elegir el segmento o nicho más adecuado para tu negocio.
Luego, debes establecer tu propuesta de valor, es decir, el beneficio o solución que ofreces a tus clientes.
Estrategia de marketing
Debes definir las acciones y herramientas que vas a utilizar para comunicar, promocionar y vender tu producto o servicio. Para ello, el marketing digital tiene muchas herramientas que puedes aplicar y elegir de acuerdo a tu producto o sector.
Sin embargo, para un ecommerce es básico establecer una estrategia de posicionamiento SEO, un buen copywriting para las descripciones y demás contenido de la tienda, así como un diseño web excelente que vaya acorde al mensaje que quieres ofrecer.
También es importante establecer una estrategia de publicidad digital que te ayude a impulsar el tráfico orgánico.
Estrategia de fidelización
Debes definir las acciones y herramientas que vas a utilizar para mantener el contacto con tus clientes, para generar confianza, satisfacción y lealtad. Con ello, estimular la repetición de compra y la recomendación.
Puedes aplicar técnicas como el email marketing, el marketing de contenidos, el marketing de influencia, el programa de recompensas, el servicio de atención al cliente, las encuestas de satisfacción y muchas más.
Medición y evaluación
Debes definir los indicadores que te permitan medir el rendimiento de tu ecommerce y el cumplimiento de tus objetivos. Algunos ejemplos indicadores son el número de visitas, el porcentaje de conversión, el valor medio del pedido, la tasa de retención, el índice de satisfacción, etcétera.
Además, debes establecer los mecanismos de seguimiento, control y ajuste de tu estrategia, para corregir los posibles errores y mejorar los resultados.
Como hemos visto, tener una estrategia para tu ecommerce es fundamental para conseguir la rentabilidad que se desea.