Los parámetros a considerar para evaluar el valor de un tapiz o cenefa son:
La materia prima utilizada es el primero de los parámetros dados para evaluar el precio de un producto, a través del proceso de trabajo que va a crear el alfarero podemos entender si el trabajador lo hace, si el valor intrínseco de su calidad.
De hecho, los colores y los diseños representados son importantes porque a primera vista hacen agradable este producto artesanal y permiten evaluar si puede ser adecuado para amueblar un ambiente, sobre todo para satisfacer los gustos del cliente.
Pero, ¿cómo se hace un buen producto?
Comencemos por definir qué es un tapiz. Es una forma de arte textil que está en el camino de la representación artística y el arte.
Hecha a mano a partir de un tejido y destinada a revestir las paredes, ya que la urdimbre no se ve al terminar la labor, técnicamente se dice que es un tejido con trama dominante.
No todos los productos pueden definirse como iguales dentro del vasto mundo del tejido.
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Evaluar un tapiz pared
A la hora de evaluar un tapiz pared, por ejemplo, la cantidad de números, las dimensiones y la generosidad de los materiales utilizados son algunos de los criterios para entender si estamos ante un buen producto.
Incluso en lo que se refiere a un tapiz de pared, no todas las obras tienen la misma calidad, lo que explica la diferencia de precio a veces muy evidente entre un tapiz y otro.
La materia prima utilizada para la producción y el tejido suele ser algodón americano.
Los mejores, sin embargo, están hechos con algodón Makò gaseado y peinado.
Gracias a sus propiedades consigue dotar al producto de mayor precisión y flexibilidad, de hecho permite producir un hilo más fino que el algodón de calidad América I.
El algodón Makò se utiliza con hilos dobles que garantizan una mejor relación entre el volumen y la superficie cubierta, esto asegura la creación de tejidos más pequeños, pero un mayor volumen de cobertura de la trama.
Además, dos hilos de algodón MaKò tienen un peso menor que un hilo americano y ofrecen una mayor resistencia.
Características comunes
Los tapices tienen en común la viveza y riqueza de colores y representan escenas y temas tomados de lienzos, en la producción de estas obras el límite al que se llega está representado por el reducido número de colores que se pueden utilizar al mismo tiempo.
Por lo general, se elige una combinación única de siete colores que, por un lado, asegura un proceso más rápido de preparación para el tejido, pero por otro lado, no permite reproducir de la mejor manera posible los detalles y colores de las obras originales.
En las fábricas que elaboran los mejores tapices se utilizan diferentes combinaciones de hilos de muchos más colores, que se aplican en distintas zonas del tapiz para maximizar la cantidad de colores disponibles y obtener muchas tonalidades.
Si observa líneas dentro del diseño al mirar un tapiz, se trata de un tapiz barato. El motivo se debe al bajo número de cambios de bobina que alimentan la urdidora, lo que no permite alcanzar una definición suficiente para difuminar el paso repentino de un color a otro.
