Con la llegada de la crisis económica, muchas entidades financieras cerraron el grifo de la liquidez temiendo que sus clientes no pudieran devolver los préstamos y las líneas de crédito concedidas. Lo que se inició como una crisis de confianza derivada de las hipotecas basura en Estados Unidos finalizó con la principal crisis económica que ha asolado a buena parte de los países de Europa en la última década.
España fue uno de esos países más golpeados por la crisis y una buena muestra de ello es que, en la actualidad, con varios años continuados con la economía creciendo, las tasas de desempleo siguen siendo muy altas en nuestro país.
La crisis paralizó los sueldos y provocó ese cambio de comportamiento en las entidades bancarias, lo que permitió el avance de otras fórmulas de financiación, la concesión de créditos online. Esta vía ha sido la salvación para muchos emprendedores y muchas familias, aunque lo cierto es que su eficacia depende en gran medida de un uso adecuado de esta herramienta.
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¿Qué son y cómo funcionan los créditos online?
Los créditos y préstamos online son cantidades de dinero que conceden entidades crediticias a través de internet y que permiten a los solicitantes disponer de dinero rápido y fácil en la cuenta, sin necesidad de papeleos y grandes trámites administrativos, con un índica de aceptación muy elevados.
Para solicitar créditos rápidos y fiables la solución pasa por acudir a plataformas como PrestamosOnlineYa.com, donde se conceden, siempre que se cumplan los requisitos que se imponen.
Los motivos que llevan a optar por esta fórmula de financiación es muy variada, desde atender pagos de urgencia a conseguir créditos rápidos en concepto de ayuda para emprendedores o, simplemente cubrir algún caprichito.
El auge de este tipo de créditos está motivado por el hecho de haberse convertido en la mejor alternativa para disponer de dinero rápido en la cuenta. Con solo unos clics, los solicitantes pueden conseguir cantidades importantes de dinero, sin moverse de casa, sin dar explicaciones y sin entregar ningún tipo de documentación relevante.
Los préstamos que se pueden solicitar van desde los 50 a 100 euros hasta cantidades superiores a los 50.000 euros si bien lo más habitual son cantidades que no alcanzan los 1.000 euros.
Con respecto a los proyectos de emprendimiento, esta fórmula de financiación es muy habitual porque, a pesar de que existen muchas ayudas públicas y privadas que apoyan estas actividades, los emprendedores necesitan liquidez cuanto antes para poner en marcha sus proyectos.
¿Qué ventajas supone acceder a esta fórmula de financiación?
La principal ventaja de este tipo de préstamos es que con ellos se puede disfrutar del dinero de manera casi inmediata. Para ello solo hay que acceder a alguna entidad crediticia, indicar la cantidad deseada y el plazo de devolución, a partir de ahí basta con rellenar la solicitud.
Si la solicitud es aprobada, en apenas unos minutos se puede hacer uso del dinero solicitado. Por lo general, los requisitos que se solicitan para pedir un préstamo de este tipo son mínimos. Es imprescindible, no obstante, ser mayor de edad, tener residencia en España y DNI. Atendiendo a la cantidad de dinero que se pida, es posible que la entidad requiera un aval, aunque esto no suele ser habitual.
La reducción en los trámites a cubrir para solicitar estos créditos es la segunda ventaja que hace de estos créditos una solución financiera cada vez más común. Si este mismo proceso se realiza a través de una entidad bancaria, las obligaciones a cumplir son más altas, y es posible que desde la entidad propongan otros productos o servicios adicionales.
Finalmente, para muchos usuarios, esta fórmula de financiación es la única alternativa para las personas que se encuentran inscritas en la lista ASNEF de morosos. Estas personas o empresas no pueden solicitar ningún préstamo a los bancos. Sin embargo, sí que podrán disponer de financiación, en algunos casos, con estos créditos online.
Saber cuánto dinero se solicita y a qué entidad
A pesar de las ventajas de estos créditos, la realidad es que con ellos no es oro todo lo que reluce. La cara oculta es que, como es de esperar, el total de intereses a pagar es más elevado que con otras fórmulas de financiación.
Los intereses pueden ser muy altos, por esta razón antes de solicitar el préstamo es importante cerciorarse de que hay que tener la certeza de poder devolver el préstamo en el tiempo acordado.
En caso de que no se pueda devolver el dinero, estas entidades pueden ofrecer prorrogar el crédito, pero como contrapartida el total de intereses se eleva y se puede entrar en una dinámica peligrosa, debiendo cada vez más dinero.Si por el contrario se devuelve el dinero en tiempo y forma, algunas entidades gratifican con mejores condiciones a los clientes que acuden con frecuencia a estas prácticas.