En todo régimen de alimentación, siempre es necesario el consumo de complementos alimenticios que apunten a un mejor aprovechamiento de las vitaminas y minerales que contienen las comidas en general y las frutas.
De igual forma, son productos que han sido especialmente diseñados para suplir algunas deficiencias de proteínas o de vitaminas o proveer a nuestro cuerpo de estos en el caso de que nuestra demanda energética y el esfuerzo físico sea mayor que en otras personas, debido a la práctica de deportes y otras actividades físicas.
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¿Dónde conseguir buenos complementos alimenticios y otros productos para la salud integral?
Si ya conoces cuáles son tus deficiencias alimentarias y qué necesidades tiene tu organismo para conseguir un funcionamiento óptimo, necesitas conseguir los mejores productos que puedas encontrar en el mercado y la asesoría de personas capacitadas, como las que consigues a través de un asesor natural.
El uso de las plantas medicinales en productos alimenticios, complementos, ungüentos, cápsulas, jarabes, jaleas y cremas terapéuticas pone en tus manos la posibilidad de obtener los mejores beneficios con la calidad garantizada.
Lo importante es buscar como referencia las marcas más reconocidas del mercado, así como la información y recomendaciones que provengan de personas con una dilatada experiencia en materia de plantas medicinales y complementos alimentarios.
Eleva tus defensas con productos naturales
El organismo de vez en cuando necesita que reforcemos las defensas, independientemente de que tengamos o no una buena alimentación, hay otros factores que pueden influir en ellas y debilitarnos.
Hay una planta que ha ganado mucha popularidad debido a sus múltiples usos en beneficio de la salud, entre ellos elevar las defensas naturales de nuestro organismo, se trata de la moringa bio cuyo consumo genera una serie de ventajas:
- Actúa como un potente antioxidante
- Permite que los niveles de colesterol LDL en la sangre disminuyan
- Mejora la hipertensión
- Evita la formación de úlceras estomacales
- Reduce el padecimiento de jaquecas y migrañas porque actúa como desinflamatorio
- Reduce el azúcar en la sangre
- Ofrece protección ante las enfermedades crónicas
- Inhibe las células cancerosas
- Cuida el corazón, previniendo enfermedades cardiovasculares
- La moringa se conoce como el árbol de la vida debido a sus propiedades.
Cuidados de la próstata
Las alteraciones hormonales en los hombres que tienen lugar a partir de los 50 años generan que la próstata comience a crecer progresivamente, lo cual no tiene por qué ser malo, en cuyo caso se le denomina Hiperplasia Benigna de Próstata.
Pero en el peor de los casos, esto puede evolucionar a un cáncer de próstata, lo importante es que existen formas muy naturales de prevenir y mejorar la salud con suplementos prostata para conseguir un buen cuidado y mejorar los síntomas de inflamación.
Es importante conocer los síntomas de que la próstata no está funcionando de forma correcta:
- Las ganas de orinar son cada vez más frecuentes, con el tiempo el hombre no es capaz de aguantar cinco o seis horas sin ir al baño y esto se reduce a cada dos o dos horas y media.
- Antes podía pasar la noche entera sin ir a orinar, ahora se levanta dos o tres veces antes del amanecer
- La orina pierde fuerza
- En casos más críticos puede haber escozor o presencia de sangre en la orina, no necesariamente vinculados con la presencia de cáncer
Ayuda a tu sistema inmunitario a funcionar mejor
Nuestro sistema inmunitario está formado por un conjunto de células, órganos y tejidos que trabajan unidos con el propósito de defender nuestro cuerpo de los organismos invasores que son portadores de enfermedades.
Este se puede ver seriamente afectado por diversos factores relacionados con la alimentación o ingesta de productos farmacológicos por tiempo prolongado, razón por la que nuestro cuerpo necesita que le proporcionemos ayuda natural, como la que provee aprolis con el fin de restablecer sus funciones de defensa.
Factores que debilitan el sistema inmunológico
- El consumo indiscriminado de azúcares refinadas, alcohol, tabaco, drogas y aditivos químicos.
- El uso continuo e inadecuado de los antibióticos, evite usarlos sin prescripción.
- No dormir las horas correspondientes, debilitan la capacidad de defensa del sistema inmune.
- Situaciones de tensión y estrés prolongadas.
- Tratamientos médicos invasivos como la quimioterapia.
