Elementos defectuosos, cañerías rotas, baldosas pasadas de moda, transformaciones de espacio o de concepto. Las razones pueden ser variadas, pero tarde o temprano siempre llega el momento de hacer una reforma en el baño. Por eso, a continuación repasaremos qué debes tener en cuenta para encarar un proceso que le dará vitalidad a tu hogar, además de mejorar tu calidad de vida en uno de los espacios cotidianos más importantes.
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La elección del color
La primera cuestión a considerar es el color que tendrá tu baño nuevo. En este sentido, las colecciones en negro son aptas para múltiples combinaciones y para generar contrastes perfectos. Desde el clásico blanco-negro hasta la combinación con cualquier tonalidad pastel clara. Colecciones como las de Grohe resisten a factores corrosivos, a la decoloración por el factor tiempo e, incluso, a los arañazos. Así que, si quieres que el estilo de tu baño perdure en el tiempo, y que mantenga una calidad premium similar a la de un hotel, este tipo de colecciones son la respuesta tanto en el lavabo como en la ducha, e incluso en los pulsadores. Te recomendamos también buscar un equilibrio entre precio y calidad que te asegure un producto asequible y, a la vez, resistente y estético, con garantía de al menos 5 años.
Revestimiento
La siguiente cuestión en importancia es el tipo de revestimiento que va a tener tu baño nuevo. Si bien los azulejos son la opción clásica, con versiones vintage o vanguardistas de mayor tamaño o rectangulares, desde hace varios años las opciones con microcemento se instalaron como una opción muy versátil.
¿Qué ventajas tiene el microcemento? Primero, es una capa muy fina de material, por lo que puede colocarse encima de los azulejos antiguos. Incluso la puede colocar el propietario de la casa si es manitas y presta atención a los pasos a seguir. El microcemento, además, le da uniformidad al revestimiento y evita la acumulación de cal, ya que no tiene uniones. Y, por último, es más económico y se puede colocar tanto en el suelo como en paredes y techo.
Artefactos y griferías
A la hora de reemplazar las griferías viejas, te recomendamos definitivamente las monomando, que ahorran espacio, son bonitas y terminan con la cuestión del goteo en caso de no cerrar bien el grifo. En este sentido, encontrarás opciones monomando para lavabo, ducha y bidé.
Por otro lado, para la encimera del lavabo encontrarás distintos materiales como el mármol, granito, cuarzo, etc. Y en cuanto a los elementos para la ducha, nada mejor que las boquillas amplias, con dos opciones de chorro. Las encontrarás en versión de techo, mural o externa con teleducha para mayor comodidad. Y para que el lujo sea completo, nada mejor que colocar un termostato empotrado que controle el caudal de agua y la temperatura máxima.
Casa nueva, vida nueva
A modo de conclusión, podemos recomendarte que te tomes un tiempo para pensar en el color, el revestimiento, los elementos y la grifería. Que te bases en tu experiencia previa en el baño antiguo, en lo que viste en otros baños, en tu presupuesto y en la habilidad de la persona o personas que se dedicarán a la instalación.
