Actualmente en muchos partes del mundo la mejor opción para hacer realidad un sueño, una meta, cubrir un gasto como empezar un emprendimiento, hacer un viaje, comprar una casa o un auto es solicitar un crédito ya sea grande o pequeño, pero es ahí donde nos preguntamos ¿Cuáles son los beneficios y las consecuencias de esto?
Entre algunos de los beneficios existe la posibilidad de obtener o comprar algo en un lapso de tiempo más rápido que al ahorrar dinero y poder tener el dinero hoy y pagarlo por cuotas mañana, así mismo, algunos de los riesgos es tener que pagar altos intereses si se retrasa, pedir más de lo que se puede pagar y perjudicar sus antecedentes crediticios.
Contenido
¿Cómo me aceptarían para un crédito?
Lo primero que debes tener para que tu solicitud sea aceptada es un sueldo acorde al crédito que estas solicitando, considerando que solo te lo concederán si un 35% a un 45% de tus ingresos es suficiente para pagar las cuotas, no estar en ninguna lista de morosos en otras entidades bancarias y tener una buena forma de comprobar que eres una persona responsable al pagar.
De esta misma manera, tener una estabilidad laboral será lo principal que la entidad bancaria tomara en cuenta, además de tu patrimonio cultural, tus bienes y tu moral como persona, otra recomendación es optar por un crédito en el banco de tu confianza, donde ya tienes un tiempo.
Lo necesario para solicitar un crédito bancario
Para solicitar un crédito debes estar seguro de cuál vas a elegir, si el crédito bancario hipotecario, el crédito bancario comercial o el crédito bancario personal. Entre los requisitos generales está ser mayor de edad, poseer un DNI que tenga vigencia, tener solvencia y ser titular de una cuenta bancaria.
Otro parte de importancia es que todos los datos que aportes al banco deben ser válidos y verdaderos, para no tener problemas en el futuro y no le sea rechazado el crédito, como última recomendación es una buena opción que antes de solicitarlo debería tener algún porcentaje de sus ingresos ahorrados para poder costear las primeras cuotas en caso de alguna emergencia.
