La crisis no es suerte
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La crisis no es cuestión de suerte

En medio de la pandemia, los casinos de todo el mundo se vieron afectados por las medidas de confinamiento, mientras que los aficionados de los juegos y las apuestas tuvieron que migrar a las plataformas digitales ante la imposibilidad de poder visitar los casinos tradicionales. La facturación de las compañías del sector fue bastante inferior a lo que se tenía en previsión.

Por supuesto, juegos como el blackjack en vivo o la ruleta online se convirtieron en una solución para los amantes de las apuestas y terminaron por compensar las pérdidas ocasionadas por la imposibilidad de los locales tradicionales de operar. En líneas generales, los casinos online tuvieron un auge enorme durante la pandemia, pero los casinos físicos atraviesan momentos difíciles.

Se estima que durante la etapa de confinamiento, un total de 55 salas de casino, 319 bingos y más de 130.000 bares con máquinas recreativas tuvieron que permanecer cerrados, reduciendo considerablemente la facturación, que durante 2019 ascendió a unos 5.000 millones de euros. No obstante, gracias a la tecnología el sector ha podido mantenerse en pie a pesar de la pandemia.

¿Cuál ha sido el impacto del coronavirus sobre la industria del juego?

El balance general es positivo, pero en realidad los mayores beneficiados fueron las plataformas de apuestas en línea, quienes ya llevaban años de preparación y adecuación de su infraestructura tecnológica y se encontraban preparadas para manejar el crecimiento en la demanda. Pero a otros actores de la industria no les fue tan bien durante 2020.

Además del confinamiento, las restricciones impuestas en medio de la nueva normalidad como la reducción de aforo en los bares y la prohibición de uso de las barras, ha terminado por hacer que los locales con máquinas B se queden sin casi flujo de clientes, aunque son las tragamonedas físicas las que se han llevado la peor parte.

Durante 2019, la recaudación de las máquinas slot ascendía a 2.097 millones de euros, pero al cierre de 2020, ni siquiera lograron llegar a los mil millones de recaudación. Las pérdidas ocasionadas por el juego presencial solo han podido ser compensadas por las plataformas online de apuestas.

Sacar provecho a la experiencia virtual

Mucho antes de la pandemia ya se había demostrado que el sistema de apuestas online resultaba bastante cómodo y eficiente, permitiendo emular la experiencia de juego ofrecida por los casinos tradicionales e incluso mejorándola en algunos aspectos, como es el caso de las máquinas tragamonedas que terminaron por convertirse en juegos completos parecidos a videojuegos.

En este contexto, la industria del juego se ha encargado de ofrecer dentro de estas plataformas online un amplio catálogo de productos, incluyendo los juegos más populares como la ruleta, máquinas slot, póker, blackjack, baccarat y bingo, pero también ofreciendo alternativas novedosas como las apuestas deportivas y las apuestas en eSports.

Sin duda, el sector intenta mantenerse a flote, pero la crítica situación sanitaria está colocando un peso enorme, tanto sobre la población como sobre las empresas pertenecientes al mundo del ocio y entretenimiento.

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