A lo largo de las últimas décadas, hemos sido testigos de un increíble período evolutivo en el que la tecnología ha llevado la voz cantante. Cada vez son más los recursos que tenemos a nuestro alcance que, tan solo unos años atrás, parecían productos propios de la ciencia ficción. En este sentido, la robótica tiene mucho que decir y resulta fundamental familiarizarse con los dispositivos más modernos del sector. Unas máquinas que ya han pasado a ocupar un puesto de suma relevancia en todo tipo de industrias y que hoy venimos a demostrar que se presentan como una de las mejores inversiones que puedes llevar a cabo en tu empresa.
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Mantén tu empresa a la vanguardia industrial
El sector industrial está sujeto a una evolución constante, habiendo de encontrar aquellos recursos que le van a permitir mantenerse siempre a la vanguardia. Entre todos los que existen en la actualidad, la inversión en un brazo robot o cobot se presenta como una de las más destacadas. Una forma muy efectiva de reinventar la compañía en aras de hacer que despegue en términos de productividad.
La modernidad se presenta como un valor de gran interés, más todavía en los tiempos de continuo progreso en los que vivimos. Por consiguiente, si estás a los mandos de una empresa de estas características y quieres dar una imagen competitiva tanto a socios como a clientes, reinventa tu fábrica de la mano de los brazos robots. Una maravilla de la ingeniería que lo está cambiando todo allá donde se instala.
Reduce el nivel de riesgos en tu empresa
Los brazos robots son capaces de sustituir al equipo humano en aquellas labores más repetitivas. Sin embargo, una de sus grandes ventajas es el hecho de no depender de las limitaciones de movimiento de las personas. Es decir, pueden llevar a cabo tareas que, de otro modo, supondría que tus operarios estuvieran forzando la postura y corrieran el riesgo de sufrir lesiones en el puesto de trabajo.
En esta misma línea de ideas, los cobots gozan de una enorme flexibilidad, lo cual les permite trabajar en áreas de la fábrica en las que el ser humano tiene un difícil acceso. Una manera más de reducir el nivel de peligros al que se somete tu plantilla, velando por su integridad y, por supuesto, por la estabilidad corporativa.
Automatiza funciones para incrementar el rendimiento
A coalición de lo anterior, nos parece importante destacar que los robots colaborativos van a repercutir de forma directa en el rendimiento de la industria en su conjunto. Si bien es cierto que las tareas que ejecutan no tienen valor añadido (el equipo humano sigue siendo esencial), sí se encargan de resolver todos los trabajos de índole repetitiva.
Es decir, los cobots agilizan aquellas funciones como las propias de una cadena de montaje que se llevan a cabo de manera automática. Unos dispositivos que no entienden de jornadas laborales, pudiendo operar durante toda la noche para que la empresa mantenga un rendimiento incontestable. Sin duda alguna, un antes y un después para aquellas fábricas que los implementan.
Una inversión con alta rentabilidad
Todo lo anterior nos lleva a hablar de un punto clave en la inversión de los cobots: la rentabilidad. Cualquier gasto que se realice en la industria ha de estar orientado a incrementar la solvencia económica a corto, medio o largo plazo. En el caso de los brazos robot, la amortización de la compra es increíblemente rápida, haciendo que tu poder adquisitivo se dispare en cuestión de unos pocos años.
Asimismo, la instalación y posterior programación de los cobots es de lo más sencilla. No hay que perder tiempo formando a la plantilla para que aprenda a operar estos dispositivos, puesto que presentan interfaces muy intuitivas y, en un abrir y cerrar de ojos, tus operarios comprenderán cómo funcionan para utilizarlos de forma magistral.
Como ves, los cobots han llegado para quedarse y depende de ti dar este salto de rigor hacia el futuro del panorama industrial.
