El virus COVID19 ha puesto en alarma a toda la sociedad y ha modificado nuestra forma de vida al completo. Las relaciones personales, laborales, como comprar, ir al médico, etc., han sufrido un cambio nunca antes visto.
Todos los sectores se han visto afectados, primero por las restricciones del Estado de Alarma y ahora en esta nueva normalidad por las exigencias sanitarias. Todos deben cumplir con un protocolo, según el tipo de negocio este será más o menos estricto.
Las clínicas dentales
En el caso de las clínicas dentales hablamos de un fuerte protocolo sanitario ya que, el virus se propaga por las partículas de saliva y mucosa, por lo que el peligro de contagio es de los más altos. Los dentistas se han visto obligados a adquirir numeroso material de protección para minimizar cualquier riesgo, además las medidas que se llevan a cabo dentro de las clínicas son muy restrictivas, tanto para el personal sanitario como los pacientes.
Pero no solo tienen que cumplir a rajatabla estos protocolos si no que una vez finalizada la jornada la clínica tiene que ser desinfectada a conciencia por un equipo de profesionales. Las empresas de mantenimiento y limpieza ya estaban preparadas para este tipo de situaciones ya que muchas de ellas trabajan limpiando laboratorios donde los protocolos son muy estrictos, en estos laboratorios se pueden encontrar virus y enfermedades con los que se trabaja buscando una cura o medicamento.
Esta situación la sufren en su gran medida los dentistas en Madrid y Cataluña, donde el virus se ha expandido más y donde en ningún momento se ha frenado por completo. Ellos tienen que convivir con el riesgo constante de que algún paciente que acuda a la clínica pueda transportar el virus, por ello el cumplimiento del protocolo es esencial por parte de todos. Con el esfuerzo y responsabilidad de todos se superará esta situación.
