La edad, el tamaño, las intolerancias y otras condiciones particulares determinan cuáles son los nutrientes que tu perro necesita. En este artículo te explicamos cómo elegir la alimentación más apropiada para el cuidado de su salud.
Al igual que los humanos, los perros necesitan una dieta balanceada, que incorpore la variedad de nutrientes que necesitan, con la cantidad y frecuencia adecuadas. Pero también al igual que los humanos, los perros tienen particularidades en sus metabolismos que requieren atención especial.
En otras palabras, hay una dieta perfecta para cada perro, pero no es la misma para todos. Las dietas especiales para perros atienden cuestiones como intolerancias alimentarias, pieles sensibles, digestión delicada, edad, peso, etc.
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Una alimentación acorde a su edad
Aunque el perro goce de buena salud y no tenga condicionamientos especiales para su alimentación, su dieta deberá atender una cuestión básica: la edad.
Los perros adultos requieren alimentos elaborados con carne fresca, baja en calorías, colesterol y grasas, que tenga un buen aporte de proteínas y minerales esenciales para su salud.
Para ellos, puede ser una buena opción el pienso sin cereales, con ingredientes como la calabaza, los arándanos y el jengibre para reforzar el sistema inmunitario y favorecer la digestión. También son recomendables los ácidos grasos Omega-3 y Omega 6.
A partir de los siete años de vida, deberán consumir pienso de categoría “senior”, que contenga por ejemplo pescado blanco fresco como fuente animal, que aporta ácidos grasos fundamentales para su salud cardiovascular y osteo-articular.
Para los cachorros de dos a diez meses de vida, el pienso en base a pollo fresco es una buena opción, siempre que sume ingredientes naturales como la manzana, la zanahoria, la quínoa, el tomate o el brócoli.
El tamaño de la raza: otro factor a tener en cuenta
Los principales fabricantes de pienso para perro, ofrecen su variedad de dietas de acuerdo al tamaño de la raza: large, médium y mini.
Claramente las pautas nutritivas de un Dóberman no son las mismas que para un Yorkshire Toy. La alimentación debe ser respetuosa con el ritmo del desarrollo de cada raza, siendo que los perros grandes tienen un crecimiento más lento que los pequeños y éstos últimos requieren un alimento que permita un crecimiento más rápido.
Los canes pequeños, por ejemplo, son más susceptibles a acumular sarro en sus dientes, por lo que es recomendable alternar alimento húmedo con pienso seco.
Estas razas mini, además, necesitan croquetas con una estructura especial para mandíbulas pequeñas y su digestión suele ser más delicada.
Atender a las necesidades especiales
Además de la edad y el tamaño, hay otras características a considerar a la hora de elegir el pienso de tu perro. Estas son algunas de ellas:
Pieles sensibles
La alimentación es un factor esencial para el cuidado de los perros con problemas dérmicos. El salmón, el cordero y la calabaza son buenos ingredientes en un pienso para las pieles sensibles.
También es importante que contengan una combinación de zinc y ácidos grasos, para favorecer la salud y el aspecto de la piel, el pelo y las mucosas.
Estómagos delicados
El conejo es una fuente de proteína animal bastante tolerada por los canes con digestión difícil. Un pienso bajo en grasas y sin cereales, que no contenga harinas de carne ni carnes deshidratadas, es la mejor elección para perros con estómagos sensibles.
La zanahoria, la calabaza y el arándano, también pueden sumarse a la dieta.
Control de peso
La obesidad en los animales domésticos se asocia con el sedentarismo y es más frecuente en las edades más avanzadas. Para estos casos, el pienso en base a carne de pavo puede ser una buena solución.
El alimento desde ser diseñado por un nutricionista animal y contener, en lo posible, L-carnitina, que ayuda a acelerar la quema de grasas sin perder masa muscular.
Libre de cereales
Aunque el organismo del perro está preparado para procesar los cereales, estamos ante un animal carnívoro, por lo que una dieta libre de granos es más respetuosa con su evolución natural.
Sumado a esto, muchos perros tienen dificultades para digerir granos o son intolerantes al gluten, por lo que un pienso libre de cereales será la mejor opción.
Libre de pollo
Aunque parezca curioso, una de las intolerancias alimentarias más frecuentes en los perros, es la intolerancia al pollo. Si se detecta este problema, lo más indicado es visitar al veterinario para detectar si está asociado a otro tipo de alimentos.
En caso de ser intolerante únicamente al pollo, hay excelentes alternativas en base a cordero, pescado, cerdo y pavo.
Cuándo acudir a un veterinario
Los problemas digestivos y las intolerancias alimentarias pueden presentarse en cualquier momento de la vida del animal.
Si luego de comer ciertos alimentos o piensos se registran vómitos, fiebre y malestar, es importante suspender cuanto antes esa dieta y consultar a un veterinario.
También es recomendable leer cuidadosamente la información nutricional en el envase del pienso elegido. Al fin y al cabo, estás eligiendo la comida de tu mejor amigo.
es muy interesante saber como debemos alimentar a nuestras mascotas teniendo en cuenta sus necesidades