En muchos de los países desarrollados como Australia, Francia y Suiza el maltrato y el abandono animal se castiga con severas multas e incluso con prisión. A principios del año 2018, España se unió al Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía. Desde los centros de acogida y rescate de mascotas trabajan cada día para concientizar a las personas a la adopción responsable de animales, que no es otra cosa, que una segunda oportunidad de vida para miles de perros y gatos abandonados.
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Adopción responsable de animales: todo un gesto de amor
Los refugios de acogida de animales se encargan de amparar y proteger a perros y gatos que aparecen abandonados en la vía pública o mascotas cuyos dueños no pueden hacerse cargo de ellas. Es un trabajo arduo, porque en muchos casos los animales llegan a los refugios en situación de riesgo de vida, por lo que deben aunar esfuerzos para recuperar la salud física del animal, y después, ayudarlo a recuperar la confianza en el ser humano.
Quizás este sea uno de los aspectos más difíciles del trabajo que realizan los voluntarios en los centros de acogida, ya que estos animales sufrieron la traumática experiencia de ser maltratados y abandonados. Es que no todos los perros y gatos tienen la suerte de contar con familias cariñosas, familias que se preocupan por su bienestar, incluso cuando se van de vacaciones y las ubican en lugares donde son bien cuidadas y atendidas, como una residencia canina en Sevilla. Es entendible que frente a determinadas situaciones, como un viaje de imprevisto, no se pueda llevar a la mascota, pero existen este tipo de residencias caninas, donde los animales son cuidados de la misma manera que los cuidan sus dueños, prestando atención a la medicación, si la tomasen, brindando habitaciones cómodas y espacios verdes donde los perros pueden ejercitarse diariamente.
Lamentablemente, no todos los animales tienen este tipo de experiencia. Tampoco reciben todo lo que necesitan para el cuidado y bienestar que señala la sección mascotas, como los alimentos balanceados de acuerdo a su edad y necesidades, los elementos para el cuidado de su pelaje y mucho menos, atención veterinaria.
Por eso la adopción responsable de animales es tan importante, se trata de darles a estos perros y gatos la oportunidad de acceder no sólo a un nuevo hogar, sino también al amor y las demostraciones de afecto de una familia.
El adiestramiento canino empieza con el cariño y el tiempo que se le dedica al animal
Los centros de acogida de animales informan a los interesados en la adopción de un animal, acerca de las características más importantes de su personalidad como así también de sus necesidades. Sin embargo, muchos veterinarios recomiendan que los nuevos dueños inviertan tiempo y dedicación en un buen adiestramiento canino Madrid. Este tipo de entrenamiento permite afianzar la relación entre el perro y el nuevo dueño, fomentar la confianza y lograr su sociabilización.
Para un perro adoptado, cuya anterior experiencia de vida fue el abandono, es importante recibir una educación que le permita relacionarse con sus nuevos dueños de una manera más saludable, y que momentos como los paseos o el compartir reuniones familiares no se conviertan en una experiencia traumática, tanto para el animal como para el dueño.
Gracias a Internet, para aquellos dueños que no poseen mucho tiempo para asistir a un curso de entrenamiento presencial, existe la posibilidad de realizar cursos de adiestramiento online, donde a través de video tutoriales con ejercicios, el planteamiento de retos semanales y documentales con información valiosa del comportamiento canino, el dueño logra comprender mejor las necesidades de su mascota y formar un verdadero equipo junto a ella.
Según las últimas estadísticas, de los 138000 perros abandonados en el año 2017, un 43% de ellos encontró una nueva familia. Aunque la cifra es sin lugar a duda una ráfaga de optimismo, es importante seguir trabajando en la importancia de la adopción responsable de perros y gatos, para que finalmente los animales que continúan esperando, tengan una alternativa más feliz que el abandono y el olvido.