Al igual que en las personas, en las mascotas también se producen una serie de enfermedades periodontales que pueden ocasionar dolor, malestar e inflamación. Por ello, la higiene bucal de tu mascota es muy importante, casi en la misma medida de importancia que los cuidados bucales en los seres humanos.
No es sencillo saber cuándo tu mascota está sufriendo de una molestia en su boca. Por ello, la mejor manera de cuidarla es previniendo cualquier enfermedad, porque en algunos casos los tratamientos pueden ser difíciles, o, en otros, pueden ya no tener cura.
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La gingivitis, una de las enfermedades más comunes
La gingivitis en gatos es una de las enfermedades más comunes asociadas a la higiene bucal de las mascotas. Se produce cuando las encías se enrojecen y se inflaman, ocasionando mucho dolor y malestar en tu mascota.
Aunque en los gatos ocurre con mayor frecuencia, la gingivitis es una enfermedad que afecta a otros animales, así como también a las personas.
Para que la gingivitis se produzca, debe existir un foco de infección previo en la boca de tu mascota, y ello suele ser provocado por:
- Nulos o escasos cuidados bucales.
- Infecciones por comidas o intoxicaciones.
- La existencia de una enfermedad anterior, como la diabetes o la depresión, que pueden incidir en que el sistema inmunológico no desarrolle los anticuerpos necesarios para proteger la boca de tu mascota.
- Problemas de insuficiencia renal.
- Ingesta de alimentos crudos.
¿Qué debes hacer para prevenir las enfermedades bucales de tu mascota?
Desde luego, la mejor forma de evitar cualquier problema bucal en tu mascota es mediante la prevención. Una prevención que engloba cuidados específicos -dependiendo de tu mascota y de sus características de salud previas- y consejos generales, como los que se mencionan a continuación:
- Cepillado habitual y correcto: debes tener en cuenta los consejos de tu veterinario de confianza acerca del cuidado de los dientes y de la boca de tu mascota. Por lo general, se recomienda una limpieza bucal de 3 veces por semana, con cepillo de dientes y pasta dental diseñados para tal fin.
- Correcta hidratación: el agua es una de las mejores formas de aliviar los niveles de PH de la boca, previniendo infecciones. Además, permite que puedan limpiarse por cuenta propia las mascotas.
- Dietas secas: las dietas húmedas tienen más probabilidades de ocasionar infecciones en tus mascotas, en comparación con las dietas o piensos secos. Por eso, siguiendo siempre los consejos específicos de tu veterinario, elige siempre un pienso de calidad para tu mascota.
Lo que debes hacer en caso de requerir ayuda o tratamiento
De acuerdo a sus causas y gravedad, la mayoría de las enfermedades de salud bucal de una mascota se pueden tratar de forma casera. Incluso, con los consejos anteriores se puede mejorar la salud de una mascota que ya muestra algunos síntomas de enfermedad bucal.
Sin embargo, cuando tu mascota muestra síntomas de depresión, desinterés, dolor, desgana para ingerir comidas, halitosis, pérdida de peso y hasta irritación en su conducta, lo mejor es acudir a un buen hospital veterinario, donde puedan no sólo atenderle, sino suministrarle el tratamiento adecuado para la fase en la que se encuentre su dolencia.
Eso, claro está, dependerá siempre de la gravedad del asunto. Tomando a la gingivitis como ejemplo, ya que se trata de la enfermedad bucal más común en las mascotas, ésta suele tener diferentes síntomas asociados a la gravedad de la enfermedad:
- Encías inflamadas y enrojecidas, pero sin afectación real sobre la raíz de los dientes, asociada a un poco de placa acumulada en la base de las piezas dentales. Suele asociarse a un cuadro de enfermedad bucal leve, y su mejor tratamiento es la correcta higiene, con el cepillado dental y el cambio de dieta como medidas imprescindibles.
- En el caso de que las encías muestren entumecimiento, producto de placa bacteriana, o tengan manchas oscuras y líneas rojas, se puede hablar de un caso de cuidado, donde aparte de la higiene bucal correcta es indispensable un tratamiento con un veterinario de confianza, o bien, con un especialista en un hospital veterinario donde la recuperación será inmediata.
- Finalmente, cuando se trata de casos donde, aparte de lo anterior, se produce una separación de las piezas dentales con respecto a las encías -haciendo visible la raíz-, y donde se produce mucha salivación o directamente mucho dolor por parte de la mascota, es indispensable llevarla a un hospital, ya que se trata de algo de cuidado y que puede empeorar su situación de salud en corto tiempo. En esos casos, es algo que suele producirse por intoxicación o por una enfermedad más grave que acuse el animal.