Hay peces dorados que viven años o décadas y hay otros que desafortunadamente mueren pocos días después de ser votados en el acuario de nuestra casa. Y la excepción son aquellos que no encuentran las condiciones ideales en su nuevo entorno, ya que los peces de colores, o más bien la Carassius auratus, es uno de de los peces más longevos que pueden llegar a vivir hasta 30 años y llegando incluso a medir 30 cm de longitud y pesar hasta 3 kg. Entonces, ¿por qué hay peces dorados que mueren inmediatamente? Y ¿Qué debemos hacer para que su esperanza de vida en el acuario se la mayor posible?
En primer lugar, y para permitir que un pez dorado tenga una vida larga y saludable, es importante garantizarle un hábitat apropiado a sus necesidades vitales. Por esta razón debemos evitar el acuario de tipo cuenco redondo clásico que se ve en muchas fotos, y elegir un acuario que garantiza al menos 20 litros de agua por cada uno de los peces dorados. Por dos peces, por lo tanto nos sirven 40 litros de agua, para tres 60 litros, y así sucesivamente.
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Cambia el agua regularmente
La gestión del agua es esencial para que los peces dorados puedan vivir con garantías en nuestro acuario. El agua debe ser cambiada de forma regular, más o menos una vez por semana, pero no completamente. Un porcentaje del 30% al 40% es la cantidad óptima para la renovación del agua.
No es estrictamente necesario comprar agua para acuarios en tu tienda de mascotas habitual. Incluso el agua del grifo puede ser buena, siempre que tengas la previsión de dejarla reposar y asentarse. De hecho, en el agua de la traída hay sustancias como el cloro que pueden ser peligrosas para todos los tipos de peces de un acuario.
Filtro y termostato del acuario
Junto con el tanque hay algunos otros gastos que son realmente necesarios para asegurar una larga vida para el pez dorado. A saber, debemos comprar un filtro mecánico, que regularmente limpia el agua de residuos de alimentos, excrementos y otras sustancias, y un termostato para tener una temperatura constante y adecuada del agua.
Poca comida pero completa
Los peces son animales omnívoros que necesitan poca comida, pero completa y todos los días. En el mercado existe la alimentación en forma de copos y gránulos, cada uno de los cuales tiene sus pros y contras. Lo importante no es exagerar, para evitar un exceso de escombros en el agua, tal vez predecir un día a la semana de ayuno y de vez en cuando darle algunas verduras peladas y ralladas como guisantes, espinacas, calabacín, entre otras, que sustituye e integra las fibras vegetales que estos peces dorados encuentran de forma natural en el agua del río.
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