En muchas ocasiones, por el nerviosismo que genera visitar al dentista, evitamos visitar la clínica dental no solo cuando tenemos serias molestias; sino también para evitar una posible limpieza bucal dolorosa.
Esta situación, llega a ser realmente un problema. Ya que, si incluso cuando se realizan visitas cada 6 meses (o una vez al año) se acumula placa bacteriana entre los dientes, la suciedad es todavía mucho mayor si no se realiza una limpieza durante varios años.
Pero, realmente, ¿en qué consiste una limpieza bucal? ¿Qué ocurre a nivel bucal cuando no realizamos una, al menos, 1 vez al año?
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¿En qué consiste una limpieza bucal?
Como hemos comentado, a pesar de cepillarnos los dientes tres veces al día, es habitual y normal la acumulación de placa bacteriana y sarro en nuestras encías. El motivo, es que es complicado que el cepillo de dientes, aunque sea eléctrico, llegue a todos los rincones de nuestra boca.
A continuación, explicamos los pasos que sigue un dentista para realizar una limpieza bucal completa:
1. Revisión del estado general de la boca
Lo primero que el profesional hará, es realizar un análisis general de tu salud bucodental. Para ello, el dentista intentará detectar si hay encías despegadas o algún diente tiene cierta movilidad (serían síntomas de periodoncia, que veremos más adelante), caries, si las encías están inflamadas, etc.
Es decir, estudiará nuestra boca para detectar cualquier enfermedad bucal.
2. Proceso de “raspado”
En segundo lugar, cuando nuestro dentista procede con la limpieza propiamente dicha, realiza un “raspado” para eliminar la acumulación de placa y el sarro con una herramienta llamada punta de ultrasonidos. Y es que, gracias a la forma de este instrumento, puede llegar a cualquier rincón y profundizar en él.
3. Se pulen los dientes
Seguidamente, el dentista procederá a pulir los dientes para eliminar su porosidad. Con esto, conseguimos que sea más difícil que la placa vuelva a acumularse en ellos.
Además, este pulido hará que se eliminen posibles manchas producidas por el tabaco, el exceso de café o té, vino, etc.
Tras este proceso, notaremos nuestros dientes más lisos, suaves y brillantes.
4. Cuidado de las encías
Una vez terminan los tres primeros procesos, es el momento de aplicar un gel antiinflamatorio para las encías. Ya que, después del raspado del sarro, puede haberse producido un pequeño sangrado y pueden haberse inflamado.
Por tanto, es especialmente recomendable realizar una limpieza bucal en aquellas personas con propensión a acumular sarro entre los dientes.
Consecuencias de no realizar limpiezas bucales
Si no limpiamos periódicamente nuestra boca, podemos llegar a padecer serios problemas de salud dental. Algunos de ellos son:
- Gingivitis: se detecta rápidamente por la inflamación de las encías. Además, durante el cepillado, puede provocar sangrado. Se produce por la acumulación de sarro entre los dientes y la línea de las encías y, si no se trata a tiempo y se alarga en el tiempo, puede llegar a provocar periodontitis.
- Periodontitis: aparece cuando la gingivitis se convierte en crónica. Esta enfermedad, poco a poco, destruye los tejidos de la encía que sujetan los dientes y, por ello, provoca su caída.
- Aparición de caries: es una de las enfermedades más comunes ante una falta de higiene bucal. Se detecta al ver una mancha oscura en la superficie del diente y, si no se pone solución a tiempo, podría provocar también la pérdida del diente si el nervio se ve afectado. Hay que tener en cuenta que con una alimentación donde los alimentos azucarados tengan un gran protagonismo, tendremos más posibilidades de sufrir la aparición de caries.
- Halitosis: el mal aliento es otra de las consecuencias más vistas en las clínicas dentales. Se produce por el consumo de tabaco, principalmente, y cuando no cuidamos nuestra higiene bucal. Ya que los restos de alimentos se acumulan entre los dientes, la lengua y alrededor de las encías.
Ahora que conoces lo importante que es visitar periódicamente a tu dentista de confianza, cómo se realiza una limpieza dental y las posibles consecuencia de no mantener un adecuado higiene bucal, no dejes de visitar la clínica dental una o dos veces al año.