El tiempo que se pasa con los pequeños es importante pero más que la cantidad lo que importa es la calidad y esto se puede conseguir programando una escapada a Port Aventura así como también en otras actividades que nos brinda la vida cotidiana.
A la hora de educar, un factor muy importante se basa en las horas que pasamos con los pequeños, la vieja diatriba entre calidad y cantidad.
Para el aprendizaje y el buen desarrollo de los pequeños es necesario pasar ratos con ellos, jugar y prestarles atención y también es el mejor modo para crear vínculos fuertes, pero a veces, a cuestas con el ajetreo de la vida diaria actual no siempre es posible y el único modo de interactuar con los pequeños es diseñar vacaciones con ellos, un espacio de tiempo en el que se les puede dedicar toda la atención y pocos planes pueden ser tan apetecibles como un fin de semana en Port Aventura, el parque temático donde todo se hace posible.
Las Ofertas Port Aventura pueden ayudar a aquellos que tienen que velar por sus bolsillos, pudiendo encontrar ofertas para cada tipo de necesidad. Sí, un fin de semana en Port Aventura ayuda a que padres e hijos disfruten de la compañía de unos y otros, pero no basta para crear una buena relación.
Hay que tener en cuenta que el buen humor familiar se nutre de una buena comunicación entre hijos y progenitores y cuando es frecuente la imagen del padre o la madre enfurruñados a costa del estrés diario, esto puede afectar seriamente la seguridad de los pequeños y hasta su autoestima.
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Los niños aprenden en las actividades cotidianas
La máxima lo expone muy claramente: El tiempo que no se pasa con las personas queridas no se recupera nunca, así que hay que vivir el presente con pasión. Los que no tienen tiempo pueden incluir a los más pequeños en las actividades diarias, hacerles partícipes de ir a la compra, por ejemplo, también es todo un aprendizaje pues ellos mismos pueden decidir qué menú comer y de paso indicarles cuales son los productos más caros, los más baratos, etcétera.
Ellos aprenden en lo cotidiano y hay que tratar de darles una respuesta para aquello que van aprendiendo, del mismo modo que no debemos responder sobre asuntos que nos son desconocidos, ya que los pequeños tienen que aprender que los padres no siempre lo saben todo. No existe un manual para la educación válido para todos los niños ni para todos los padres, ya que el carácter y las circunstancias particulares varían mucho, pero sí un tiempo de dedicación que se debe de llevar a cabo en todos los casos.
El tiempo de calidad en nuestra relación con los niños ayuda a mejorar la comunicación familiar
Esto favorece el clima de la casa, hace que se creen vínculos afectivos más sólidos, fomenta el desarrollo social, físico cognitivo y emocional de los pequeños con todos los beneficios que esto conlleva para los padres, favorece la comunicación y el conocimiento en mutuo al tiempo que se generan espacios para el aprendizaje, lo que contribuye a liberar la tensión y el estrés, ya que llevando a cabo actividades y divirtiéndose con ellas se consiguen estos objetivos. Los niños se siente más seguros porque también se sienten más queridos y aprenden a desarrollar habilidades sociales que serán determinantes en su vida.
Si, el tiempo de estar con los niños importa pero más aun la calidad de este y llevar a cabo una actividad en la que ellos sean el centro será muy importante, mucho más si se lleva a cabo en Port Aventura que cuenta con atracciones en la que niños y adultos lo pasan igual de bien.
Los días transcurridos ahí quedarán para el recuerdo, pero el mejor recuerdo es una infancia en la que se ha tenido la atención de los padres cotidianamente en función de sus posibilidades, una infancia en la que el niño se haya sentido importante porque se ha sentido querido.