Las personas que quieren someterse a una rinoplastia piensan en la etapa postoperatoria y sienten miedo al imaginar los dolores que puedan padecer. Se preguntan si será muy doloroso, cuánto tiempo durará la inflamación, si tendrán los párpados amoratados y otras interrogantes comprensibles como el uso de tapones y la férula.
Lo primero que debe hacer una persona que esté pensando en una rinoplastia es conversar con un cirujano que despeje todas sus dudas sobre el postoperatorio. Es importante destacar que las condiciones de la etapa postoperatoria varían dependiendo de la técnica utilizada.
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¿Será doloroso el postoperatorio?
La respuesta rápida es no. La rinoplastia se caracteriza por ser una cirugía poco dolorosa. El punto clave para analizar el nivel de dolor que genera esta operación radica en la inflamación. Los pacientes que sufran de una inflamación importante, sí sentirán dolor. Pero aquellos procedimientos que tienen cuidado de minimizar la inflamación, solo ocasionarán leves molestias en el paciente.
¿Qué determina el nivel de inflamación?
La técnica que se use en el proceso quirúrgico será determinante en la inflamación que presentará el paciente. Si se actúa en el dorso del hueso y los laterales, la nariz tiende a presentar una importante inflamación.
Pero si se emplea el ultrasonido, la inflamación es mínima o no aparece en absoluto. Esto se conoce como rinoplastia ultrasónica. Por el contrario, la rinoplastia clásica con martillo y cincel suele generar una gran inflamación que puede durar entre 10 días y un mes. Los síntomas de la inflamación llegan a desaparecer por completo a los tres y seis meses después de la cirugía.
¿Párpados amoratados?
Como mencionamos anteriormente, cuando se actúa con agresividad sobre el hueso la sangre se hace notoria y aparecen hematomas que llegan a durar entre siete y diez días. El procedimiento es mucho más estético con la rinoplastia ultrasónica, que puede evitar por completo la aparición de hematomas. De llegarse a presentar hematomas, no tardarán más de tres días en desaparecer.
¿Tendrás que usar tapones?
El uso de tapones en el postoperatorio se debe a la actuación sobre el septo, procedimiento conocido como septoplastia. En el caso de narices con desviación (laterorrinia) es necesario seccionar una parte del septo y colocar tapones para prevenir hematomas en la mucosa septal.
Existen tapones con un tubo en la porción central que permiten una respiración normal. Es el cirujano el que determinará el uso de tapones, que suelen retirarse a las 24-48 horas.
¿Usarás férula?
El uso de la férula tiene como fin prevenir golpes directos sobre el hueso y evitar la inflamación postoperatoria. Su uso es obligatorio en este tipo de procedimientos, y el paciente deberá usarla por una semana, como mínimo. Se utilizan férulas más livianas tras la cirugía ultrasónica, debido a que la inflamación es menor que en la rinoplastia clásica.
Recomendaciones postoperatorias
Las personas que son intervenidas con una rinoplastia suelen tener un reposo de 24 horas. En ese período pueden realizar sus actividades normales, evitando grandes esfuerzos, cargar mucho peso y bajar la cabeza.
Lo normal es que el médico recomiende lavados nasales con agua de mar estéril y colocar pequeñas tiras adhesivas en el dorso durante la noche. Durante el primer mes postoperatorio es normal que se presente dificultad para respirar. Las actividades físicas se podrán retomar un mes y medio después de la rinoplastia clásica, y dos semanas posteriores a la rinoplastia ultrasónica.
La medicina ha logrado un avance importante con la rinoplastia ultrasónica, al ser un procedimiento más preciso y menos invasivo que la cirugía tradicional. El ultrasonido actúa por capas específicamente en el punto seleccionado por el cirujano, logrando trazos de fractura lineales que propician una mejor definición de la nariz.
Es una operación más avanzada que la rinoplastia clásica, que moldea el hueso nasal de forma artesanal, basado en la utilización del escoplo y el cincel al estilo greco-romano.