El mercado de préstamos personales tiene tal diversidad de oferta que es realmente difícil decidirse por uno u otro tipo de préstamo. En este artículo, vamos a tratar de ofrecer una pequeña guía sobre cómo elegir un préstamo.
Contenido
Paso 1: Estudia tus características personales
El primer paso, y que muchos omiten, es estudiar las propias necesidades y posibilidades. Antes de empezar a estudiar lo que se ofrece en el mercado, hay que saber qué es lo que se necesita.
Factores importantes son:
- ¿Cuánto necesitas?
- ¿Durante cuánto tiempo lo necesitas?
- ¿Qué requisitos estás dispuesto y puedes cumplir? (aval, nómina, contratación de otros productos, etc.)
Teniendo esto claro, podrás afrontar la búsqueda de ofertas y te resultará más fácil filtrar aquello que no cumpla con lo que necesitas. A veces, las ofertas son tentadoras y acabamos contratando cosas que no satisfacen nuestras necesidades completamente, como por ejemplo, un préstamo con un plazo demasiado corto.
Paso 2: Investiga el mercado
Lo peor que puedes hacer es contratar el primer préstamo que veas en la publicidad o ir a tu banco de toda la vida y no mirar más. Por supuesto que debes estar atento a la publicidad y también a lo que ofrezca tu banco, pero no debes dejar de compararlo con el mayor número de opciones posibles.
Antes, esta comparación podía resultar tediosa, pero ahora en LoanScouter puedes hacer un primer filtro rápidamente.
Algunos factores que no debes dejar de comparar son la TAE, la cantidad total a pagar y si te exigen contratar servicios extra. Puedes basarte en lo que has establecido en el paso 1.
Paso 3: Vuelve a tu banco
Lo malo de los bancos tradicionales es que es tedioso tener que ir a verlos a la oficinany aguantar esperas y trámites innecesarios. Lo bueno es que puedes negociar. Cuando tengas una oferta en condiciones fruto de tu investigación, imprímela y vuelve a tu banco de confianza para ver si pueden mejorarla.
Paso 4: Plan de devolución del dinero
Mientras tu banco se lo piensa, ya sabes más o menos lo que vas a conseguir: o la mejor oferta que has encontrado en internet, o algo mejor si tu banco se estira. Por tanto, ya puedes hacer un pequeño plan y organizarte para ver cómo vas a devolver el dinero.
Estudia tus gastos y comprueba qué es lo que tendrás que eliminar para poder ahorrar la cantidad que tendrás que pagar en el futuro. Cuando lleves a cabo este plan, trata de hacerlo teniendo un pequeño colchón de seguridad. Si vas con lo justo, cualquier imprevisto te dejará fuera de juego.
Paso 5: Firma el contrato
Nunca dejes de leer el contrato completamente antes de firmar. No te quedes con dudas. Si las tienes, pregunta al prestamista sobre lo que te inquieta y si sus explicaciones no te convencen, quizá sea mejor idea pagar un poco más por otro préstamo que sí te convenza que afrontar problemas por algo que te ha escamado desde el principio.
Una vez firmes y recibas el dinero, lo mejor es dejar la orden de pago de devolución ya dada para que nunca cometas un impago.