Lo de firmar ante notario siempre asusta un poco, más que nada por los gastos que esto puede derivar. Algunos no entendemos cómo una simple firma puede elevar tanto los costes del préstamo, pero es así cómo está diseñado el sistema.
¿Cualquier tipo de préstamo se tiene que firmar ante notario? ¿Si contratamos, por ejemplo, préstamos sin nómina, también lo tendremos que hacer? Vamos a solucionar estas dudas a continuación.
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Préstamos que se tienen que firmar ante notario
Por lo general, los préstamos en los que se exige una firma ante notario son aquellos cuya cuantía es más elevada, cuando los requisitos a cumplir son muy restrictivos, o en casos especiales. Lo más común es que tengamos que hacerlo en los siguientes casos:
- Préstamos personales: No importa si se contratan ante una entidad bancaria o ante una entidad financiera independiente, lo más probable es que nos toque firmar el contrato ante notario. Esto dependerá tanto del importe, cómo de la fuente de crédito. No todas las entidades bancarias te lo van a exigir.
- Préstamos empresariales: Estos préstamos siempre se firman delante de un notario. La razón de ello es que el contrato tiene asociadas otras cláusulas que se relacionan con el tipo de negocio con el que se está tratando, o bien con la propiedad de la entidad.
- Hipotecas: Firmar las hipotecas ante notario es algo que está contemplado en la ley. La idea de esto es ofrecer una mínima garantía al acreedor.
Otros de los préstamos por los que puede que nos toque pasar por el notario son aquellos relacionados con la compra de vehículos de lujo, barcos, mansiones, etc.
Cómo ya sabes, el principal problema de pasar por el notario es que habrá que asumir un sobrecoste, por lo que habrá que tenerlo en cuenta antes de seguir adelante con el proceso.
Préstamos que no requieren que pasemos por el notario
Pero tal y como ya comentábamos, no todos los préstamos requieren que pasemos por el notario. Es raro que con un crédito rápido o minicrédito lo tengamos que hacer, aunque no imposible. La razón de ello es que la gran mayoría de estos créditos son de escaso valor, por lo que no resultaría rentable para el usuario tener que pagar también el notario.
Por ejemplo, si nos hacen falta 200€ para llegar a fin de mes, y el notario cuesta 100€, finalmente tendríamos que pagar 200€ + intereses + notario, lo que ascendería incluso hasta al doble de lo que hemos pedido inicialmente.
Sin embargo, aunque si bien es cierto que estos créditos no requieren de tantos requisitos para contratarlos, los intereses asociados a los mismos son elevados (calcula una media de 1,1% al día). Si no controlamos lo que vamos a pagar nos podemos encontrar con unos intereses catastróficamente elevados y con unas deudas que no vamos a poder pagar nunca.
Así que no, la gran mayoría de los préstamos online no se firman ante notario.