Esta ciudad de Polonia es un destino muy recomendable si te gusta viajar y conocer ciudades históricas. Su estado de conservación es magnífico.
La vieja Europa está llena de ciudades que merece la pena visitar. Una de ellas sin duda es Cracovia, que algunos comparan con Praga en cuanto a belleza y majestuosidad. No es nada extraño recorrer sus calles y ver cómo miles de turistas disfrutan de los encantos de la ciudad. Y no es para menos, porque cuenta con un legado histórico y cultural que sorprende nada más llegar.
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Patrimonio de la Humanidad
El centro histórico de Cracovia guarda en su interior muchas sorpresas. Por ejemplo, la Plaza del Mercado, que se construyó en el siglo XIII. Se trata de una plaza medieval que te transporta directamente a la época, en la que además se combinan edificios de gran belleza.
Rodeando las murallas del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, puedes dar un paseo por el inmenso parque que hace de anillo verde.
Durante mucho tiempo Cracovia fue el lugar en el que vivían los reyes de Polonia, como recuerda el castillo de Wawel, que hoy tiene un estilo renacentista. A lo largo de su historia ha sufrido muchos problemas, aunque tras un proceso de restauración bastante complejo, hoy es una de las visitas obligadas si estás en la ciudad.
Auschwitz: museo del horror
Cracovia tiene la particularidad de ser uno de los pocos lugares de Polonia que no sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial. Al menos no en sus construcciones, ya que hay un episodio que no se ha podido olvidar, el de los años de ocupación por parte de los nazis.
Como recordatorio para futuras generaciones, por eso de que el ser humano repite la historia cuando la ha olvidado, hoy es posible visitar Auschwitz, el campo de concentración más grande que hubo durante el régimen de Adolf Hitler. Está a menos de una hora del centro de la ciudad, y en la actualidad se encuentra abierto al público. Hoy el silencio lo llena todo, mientras vamos avanzando a lo largo de las exposiciones que reflejan cómo era la vida allí, si se puede llamar vida a lo que pasaron los prisioneros.
Oferta cultural
Lo cierto es que este es un episodio de la historia que no gusta destacar a quienes viven en Cracovia. Prefieren hablar de sus muchos encantos, como los atractivos culturales que se pueden disfrutar. De hecho uno de cada cuatro museos que tiene Polonia se encuentran en Cracovia, como el Museo Arqueológico, que tiene más de medio millón de piezas y está ubicado en un antiguo palacio. O el Museo Czartoryski, que es uno de los que no te puedes perder si preguntas qué hacer en Cracovia.
Evidentemente, si hablamos de cultura y monumentos, no podemos dejar de destacar algunos edificios religiosos como la Basílica de Santa María, que está en la Plaza del Mercado. Se trata de uno de los edificios más famosos y conocidos, cuyo estilo gótico y detalles como las torres de la fachada, de alturas distintas no te dejan indiferente. En su interior, puedes observar un magnífico retablo tallado con más de doscientas figuras, el más grande de Europa. Desde la torre más alta además puedes disfrutar de una de las mejores vistas de toda Cracovia.
Transporte en Cracovia
Hay varias formas de moverse por la ciudad cuando estás de viaje. Una de las más eficientes es el tranvía, que cruza de punta a punta y te permitirá ir de un lado a otro con comodidad. Una curiosidad de este medio de transporte es que en lugar de distancias compras tiempo, de modo que puedes usar los minutos que te hayan sobrado para volver a montar. Además, si tienes que coger un autobús, por ejemplo para ir a una zona donde no hay parada de tranvía, también lo puedes aprovechar.
Si quieres disfrutar de un viaje inolvidable, la que fuera capital de Polonia hasta el siglo XVI es una muy buena opción.