Detectar si un familiar o un amigo presentan una conducta adictiva hacia el alcohol, u otras sustancias, no siempre es sencillo. Y es que cuando ya parece demasiado evidente puede que ya el problema lleve bastante tiempo ocurriendo. Tratar esta patología es fundamental para superar la adicción y recuperar la normalidad.
Los problemas de adicciones son una constante en el mundo actual e incluso van al alza, aunque también hay que reconocer que cada vez hay tratamientos mejor desarrollados para cambiar las conductas adictivas en cualquier centro de desintoxicación que ofrezca las últimas innovaciones y tratamientos.
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Pero, ¿cómo identificar a una persona con alcoholismo en nuestro entorno?
Es complicado detectar las primeras señales de alcoholismo en un familiar o en un amigo, pero existen algunos signos que pueden alertarnos de que el problema existe y es real. Conocer estos síntomas es fundamental para actuar con rapidez y evitar que los daños vayan a más. Algunos de estos síntomas para identificar personas adictas al alcohol son los siguientes:
Hábitos de consumo fijos
Un síntoma frecuente entre quienes padecen alcoholismo es que tienen unos hábitos de consumo de alcohol fijos. Es como una especie de ritual como, por ejemplo, tomar dos copas de su bebida favorita después de cenar o tomar X unidades de cervezas antes de la comida. Si no pueden llevar a cabo este hábito por cualquier contratiempo, los adictos pueden llegar a irritarse bastante ante la imposibilidad de llevarlo a cabo.
Mayor tolerancia al alcohol
Este es un signo que podemos apreciar en casa. Si una persona se vuelve más tolerante al alcohol termina consumiendo mayores cantidades sin darse cuenta. Por ejemplo, si antes tomaba un paquete de cervezas a la semana y ahora dura apenas 3 días. Es un incremento en el consumo que necesita para sentir los efectos del alcohol al mismo nivel que al principio.
Eludir y olvidar responsabilidades
Las personas que padecen alcoholismo comienzan a diseñar su día a día en torno al consumo de alcohol. Esto hace que todo gire en torno a la bebida olvidando y eludiendo responsabilidades laborales, con la familia o con las tareas del hogar. Faltar al trabajo injustificadamente, despidos, dejar los niños solos en casa para ir al bar y situaciones similares son frecuentes entre quienes presentan esta adicción.
Cambios a nivel físico
Las personas adictas también se pueden descubrir por sus cambios a nivel físico. En el caso del alcoholismo los cambios son muy notables y podemos percibirlo en signos físicos como un aspecto descuidado, la sudoración en exceso, la falta continuada de apetito, temblores tras pasar horas sin beber alcohol o incluso vómitos matutinos al despertar. Son quizás los cambios más evidentes para quienes conviven con la persona adicta al percibir cómo ha cambiado su vida fruto del consumo de alcohol.
Necesidad constante de reservas de alcohol
Las personas que padecen alcoholismo tienen tendencia a comprobar si hay alcohol en cualquier lugar en el que estén. Si viajan, los sorprenderás revisando el mini bar del hotel nada más entrar en la habitación. También revisan constantemente las reservas de cervezas o bebidas espirituosas en casa para comprobar que tiene reservas suficientes si las necesita. E incluso en las visitas a familiares o amigos suelen dirigirse a la cocina para buscar algo que beber nada más llegar. Aunque pueda parecer algo no demasiado preocupante, lo cierto es que nos ayuda a detectar una posible adicción al alcohol.
Cambios a nivel emocional y social
Las personas que padecen adicción al alcohol cambian su carácter y su forma de ser con los demás. Lo habitual es que tiendan hacia el aislamiento social y que muestren una pérdida o baja motivación por todo lo que antes sí le interesaba. También se vuelven más irritables, tienen lagunas mentales y la mentira empieza a formar parte de su día a día. Las broncas y los enojos son mucho más frecuentes en casa, ya que se ponen rápidamente a la defensiva ante cualquier intento de hablar del alcohol. Dejan de interesarse por aficiones, por reunirse con amigos o por pasar tiempo con la familia.
Estos son algunos de los síntomas que puedes reconocer si estás dudando acerca de si alguien de tu entorno más cercano puede haberse convertido en un adicto al alcohol. Ante el reconocimiento de estos síntomas, lo recomendable es ponerse en manos expertas para desintoxicarse y recuperar las riendas de su vida.